Cuando decidís contar vuestra historia con Obturados, no solo contratáis un servicio de fotografía: abrís la puerta a una experiencia compartida, cercana y auténtica. Aquí, cada boda, cada sesión, se vive desde la complicidad, no desde la formalidad. Nos gusta que os sintáis cómodos, que olvidéis un poquito la cámara, que seáis vosotros mismos; porque las mejores fotos no se planean, se viven.

Somos fotógrafos de bodas en Castellón, sí, con técnica, experiencia, con un ojo entrenado para la luz y los detalles. Pero más allá de eso, creemos que lo que realmente marca la diferencia es cómo nos relacionamos con vosotros. Desde el primer contacto, queremos escucharte, conocer tus ideas, tus miedos, tu forma de sonreír. Queremos que la sesión sea como un rato entre amigos: relajado, espontáneo, sin poses forzadas. Porque en esos silencios, en esas risas inesperadas, están las imágenes que más perduran.

Captamos vuestra esencia, sin filtros artificiales

Nuestro compromiso es captar vuestra esencia, sin filtros artificiales, sin montajes impostados. Nos deslizamos entre las sombras, capturamos miradas furtivas, abrazos reveladores, esos pequeños gestos que hablan más que mil palabras. Y lo hacemos con naturalidad, con sensibilidad, con paciencia. Si algo no funciona, lo intentamos de otra forma; si estáis nerviosos, os acompañamos; si estáis contentos, lo celebramos. Porque vuestro día es tan vuestro como nuestro compromiso.

Aquí, en Obturados, queremos que al ver las fotos dentro de años volváis a sentir lo mismo que vivisteis: esa mezcla de emoción, de tranquilidad, de risa entre amigos. Queremos que no haya distancia, que la cámara deje de existir, y que lo que quede sea simplemente vosotros, juntos, auténticos.